Archivos para junio, 2015

Ya he hablado en alguna ocasión sobre que las consecuencias del juego no son sólo la pérdida constante de dinero en grandes cantidades. Son evidentes las consecuencias familiares y laborales además de las penales en algunos casos graves. Pero hoy me detendré en una de la que te das cuenta cuando has avanzado en tu rehabilitación: la memoria.

Cuando avanzas en tu rehabilitación con las sesiones de grupo, de psicólogo y de psiquiatra tu mente comienza a comprender lo que es la ludopatía y comienzas a recordar infinidad de cosas relacionadas con el juego: comienzos, formas de juego, teorías que has ideado, mentiras, ocultaciones…. Poco a poco y casi a diario recuerdas dónde y cómo jugabas, el mucho tiempo gastado y las cantidades de dinero perdidas. Pero a la vez te das cuenta de una cosa…. En todos estos años han ocurrido cosas importantes en tu vida que has paso por alto, no les has dado la suficiente importancia o simplemente no recuerdas.

¿Por qué ocurre esto? Tu mente está dedicada casi en exclusiva al juego y a todo lo le rodea: cómo conseguir dinero, cómo tapar esta deuda para que no se note aquella, qué historia contar en casa o en el trabajo para escaparte a jugar, qué hacer con el dinero que ganaste ayer…. y todo eso hace que el resto de tu «vida» quede en un segundo plano. No es que no les hagas caso es que involuntariamente el juego ocupa tu cabeza y el resto de cosas simplemente son un trámite que solventas para poder jugar. ¿cuales son las consecuencias? Pues depende de tu actitud ante ciertas cosas, en mi caso me he dado cuenta de que no recuerdo con exactitud muchas cosas importantes o de que no dí la suficiente importancia a acontecimientos sin duda importantes.

Así que ya veis, con el juego no sólo se pierde dinero y tiempo, también se pierde memoria. En definitiva, con el juego compulsivo se te va la vida.

Nota aclaratoria: la opinión de este artículo está apoyada en las sesiones con la psicóloga del centro donde sigo la rehabilitación, por tanto no se trata solo de mi opinión subjetiva sino de conocimientos científicos que me ha explicado.