Desde diciembre pasado tomé la determinación de acabar con la terapia. Una mala racha en lo económico hizo que se me acumularan las deudas que pagaré en el centro unido a que ya había planteado a las terapeutas que creía que mi rehabilitación estaba en su final hizo que adelantara de motu propio el final de mi terapia como jugador compulsivo, como adicto al juego, como ludópata.

Han sido tres años y medio de asistencia semanal a las terapias de grupo sin casi sin faltar a ninguna de ellas. Además, una o dos veces por mes he ido a visitas individuales con la psicóloga. Todo ello acompañado de reglas seguidas a rajatabla: no llevar tarjetas de crédito, no llevar dinero encima más que el necesario, justificar cada gasto con tickets y por supuesto no frecuentar lugares con tragaperras, casinos o salones de juego. Son cosas que tendré que seguir haciendo toda la vida. O eso, o tener la tentación de volver a jugar…. y volver a saber todo lo que eso significa para mí. No quiero volver a jugar, no volveré a jugar pero sólo diciéndolo no se consigue. Hay que poner límites y precacuciones, la tentación está ahí y cualquier día puedes caer en ella. Ya sé que la voluntad no lo es todo en esto de juego, ni mucho menos. En mi época de jugador había días que no quería jugar pero lo hacía, decía «hasta aquí» y nunca era así. Si no jugaba era sencillamente porque no podía, porque no tenía dinero o porque no tenía tiempo. Pero con dinero y tiempo todo se enredaba y las consecuencias ya sé muy bien cuales son. Fatales.

He comprendido bien qué es la adicción al juego y cómo puedo controlarla en mi caso. A partir de aquí debo de hacerlo y solamente depende de mí. He de tener claro que no quiero volver a jugar y así va a ser. Sé que tengo que estar pendiente cada día, cada minuto y no tengo que levantar nunca la guardia. El juego está ahí, amenazándome en cada anuncio, en cada bar, cada día, cada navidad, cada jornada deportiva…. y os aseguro que hay que ser muy fuerte para vencerle. El número de amenazas diarias son incontables y más si eres aficionado a ver o escuchar deporte como yo lo soy. A veces tengo que cambiar de canal o apagar la radio. No me cuesta pero me jode. Debería ser algo más regulado pero eso es otro tema….

No habría llegado al final de este proceso sin ayuda, eso también lo sé. Sin la ayuda de mi familia, de mi mejor amigo y del centro de rehabilitación. No podré agradecerles nunca el apoyo que he recibido de ellos, aún me emociono cuando escribo esto. Han comprendido o han hecho que comprendían algo que yo no comprendía y era el afectado. Me han ayudado en todo, moral y económicamente y sé que seguirán haciéndolo. No tengo palabras ni vida suficiente para agradecérselo la verdad.

Por otra parte, en todo este larguísimo proceso también te das cuenta de la gente que tiene solo palabras de buena voluntad y luego ni se interesan por tí. La verdad, me da igual. Sé que la gente huye todo lo posible de los problemas y yo pude y puedo ser un problema. Lo entiendo. Yo creo que no soy así pero bueno, todo se aprende en la vida. No todo el mundo comprende lo que es una adicción. Hay gente que piensa que es un vicio. Ignorantes hay muchos y algunos son tus amigos o los míos.

También he conocido decenas de personas en la rehabilitación. Personas que han pasado por el centro, unos por mucho tiempo, otros un solo día. Unos con ganas de rehabilitarse, otros con ninguna. Unos por voluntad, otros obligados , otros por voluntad y obligados. Todos los que allí nos hemos quedado un tiempo sabemos lo duro que es dejar de jugar, lo duro que es entenderlo y lo duro que es mostrarse a los demás, explicarles que has gastado miles y miles de euros, engañado y mentido…. y todo ello sin querer hacerlo, obligado por una adicción incontrolable, que te domina totalmente y que te hacer ser una persona que no quieres ser ni de lejos. Todos los que hemos pasado por allí y hemos peleado por dejar de jugar nos merecemos una oportunidad solo por nuestra voluntad, por nuestra lucha interna y por querer seguir llevando una vida normal, como la de los demás, pues antes no éramos como los demás, éramos personas cuya adicción nos condicionaba la vida, nuestras acciones y nuestras mentiras, hurtos y picaresca para poder seguir jugando.

Victor, Antonio, Jose, Dani, el niño, Diego, Jonathan, Xavi, Cristian y un montón de nombres de los que me olvido. Todos nosotros merecemos seguir adelante y de hecho así lo estamos haciendo. Lejos de juego, muy lejos. y para siempre pues ya sabemos que aquí no vale «solo jugar un poco» como hemos escuchado alguna vez ¿verdad?

Esto no es el punto final de este blog. Invito a cualquier persona que quiera añadir artículo a que lo haga. Sé que he podido ayudar a personas a comprender alguna cosa sobre la ludopatía y espero seguir haciéndolo. Me despido por ahora con lágrimas en los ojos de todo lo mal que lo he pasado y que a veces sigo haciéndolo pero sé que mi voluntad es inquebrantable para que el juego nunca más vuelva a apoderarse de mí como lo hizo durante muchos años. Demasiados. Ahora, como diría Josele Santiago, TENGO QUE HACER LOS DEBERES. Salud, caballeros, yo les cedo mi asiento:

Adiós botellas
De vino. Adios, adios.
Besad mis huellas
En vuestros vasos amigos.
¡Ayayayayay!: adiós.
Adiós, distraidas
Mujeres…¡lerelelé!
Prendí mis días
En vuestros mil alfileres.
¡Ayayayayay!: adiós.
Tengo que hacer los deberes.
Adiós, verbenas
De fuego en mis venas.
Adiós, muy buenas
Adiós, castillos de arena.
¡Ayayayayay!: adiós,
mis queridos quitapenas.
Adiós, adiós
Adiós, adiós
Adiós amigos:
Con Dios.
Adiós, venteros
Adiós, marmol grasiento.
Salud, caballeros:
Yo les cedo mi asiento.

comentarios
  1. Luis Miguel A.M. dice:

    animo campeón, has descrito a la perfección lo que es la ludopatia, llevo 6 años y 4 meses sin jugar, pero cómo bien dices, el peligro continua, centrate en vivir, pero nunca bajes la guardia, vé a terapia de vez en cuando, por tí y por los novatos, te lo digo por experiencia, un abrazo.

  2. Moraima Jimenez dice:

    Felicitaciones por exponer tu caso y ser tan fuerte y decidido. También para aquellas personas que te han ayudado. Tu testimonio ayuda a miles de personas!!! Como a mi. Gracias y mantente firme. Muchas bendiciones.

  3. Toni dice:

    Hola mi nombre es antonio.llevo unos años con esa enfermedad hasta q mi mujer m acorraló y tuve más narices q reconocerlo.gracias doy por a ver ocurrido si no,quizás estaría tirado en cualquier cuneta. Llevo unos 8 meses en un centro y creyendo q todo estaba hecho estoy recuperándome de mí primer bajón. Tú palabras son alentadoras pues si se q hay salida.eres afortunado un fuerte abrazo algún día también podré decir lo mismo

    • Eldescontrolado dice:

      Hola Tóni.
      Espero que continúe sin jugar, yo sin embargo cometí el error de dejar de escribir en los foros de Ludopatia y me descuide y volví a caer en el juego y con pérdidas mayores que me tienen al borde del suicidio.
      Continúa sin jugar que eso solo trae desgracia a ti y a tu familia.

Deja un comentario