El otro día no pude asistir a la terapia de grupo y mal que me supo. Era el día en el que el niño se iba de alta del centro. Tras casi cuatro años allí los terapeutas han decidido que ya puede volar solo. Es un momento que todos esperamos de alguna u otra forma pero que supongo que te das cuenta cuando llega sin que te lo digan. Los ludópatas lo somos para siempre pero no es cuestión de estar en terapia toda la vida. Un tiempo muy largo hasta que tu mente comprende todo, tomas los límites necesarios y te conciencias de que ya no volverás a jugar. Siempre alerta, eso sí pero tampoco siempre en terapia.
Pero el niño es un caso especial. Entró en el centro con 19 años y se va con 23. Una edad durísima para estar en terapia. Un héroe más. Quienes tenemos mujer, hijos, familia, llevamos las normas más o menos bien. Pueden llevar el dinero por tí, no salimos normalmente con grupos de amigos de fiesta o botellón… pero con 19 o 20 años todo es muy distinto. Son los años del desmadre, de salir, de beber, de tener grandes grupos de amigos…. y conseguir controlar tu adicción en esas circunstancias es muy pero que muy difícil.
Para colmo, el niño combinaba sus problemas con el juego con el del alcohol y las prostitutas. A un nivel impresionante para esa edad. Tiene un par de episodios con prostitutas y alcohol que dan, creedme, para un guión de película o de serie. Situaciones a las que llegó como llegamos todos, perdiendo la cabeza y haciendo cosas que después parecen increíbles incluso para quienes las hemos hecho. Por supuesto, y típico a esa edad, las joyas de su madre acabaron vendidas sin que ella lo supiera… hasta que lo supo.
El niño se ha tomado la terapia muy en serio pese a haber tenido un par de recaídas. Repito que con esa edad es mucho más difícil. Ha contado con la ayuda de sus padres y ha logrado rehabilitarse. Ha comprendido que no puede jugar ni beber. Que si juega o bebe tarde o temprano lo hará sin control y tendrá graves consecuencias. Todo ello con poco más de 20 añitos. No sé la edad que tienes tú lector de este artículo pero te aseguro que yo con esa edad no pensaba en que me tuviera que rehabilitar de nada… Su caso es un ejemplo para mí pese a casi doblarle en edad. Es curioso ¿no?
Ludopatía y terapia para controlarla 
Se puede aprender mucho de cualquier persona, aunque sea muy joven.
Con todo lo dificil que parece en su caso salir de la adicciòn, lo ha conseguido. Un ejemplo como bien dices.